
La historia demuestra, sin embargo, que existe un gran potencial para que se produzca una pandemia en un futuro próximo…el tema no es si se producirá sino cuándo. El gobierno federal estima que hasta un 40% por ciento de la población activa de la nación, incluido el personal que mantiene nuestra infraestructura de comunicación crítica, se ausentará del trabajo durante el momento más activo de la pandemia. Cambios significativos en las prácticas de trabajo pueden alterar considerablemente el tráfico de las comunicaciones debido a un incremento en el trabajo desde el hogar entre la población activa de la nación y la sociedad en general para realizar su trabajo. Estos cambios laborales podrían causar pertubaciones en la redes de comunicación. También podría faltar mano de obra para mantener y restaurar las redes de comunicación que dejen de funcionar a causa de una sobrecarga en el tráfico por parte de la gente que trabaja a distancia.
Dicha falta de personal para reparación podría contribuir a que se produzcan interrupciones sostenidas y prolongadas en los sistemas de comunicación y la imposibilidad de varios segmentos de la sociedad para realizar y recibir llamadas telefónicas y enviar o recibir mensajes de texto o mensajes de correo electrónico. A fin de ayudar a abordar este asunto, FCC, principalmente a través de su Buró de Seguridad Pública y Seguridad Nacional, en coordinación con el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, el Sistema Nacional de Comunicaciones y el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, está concentrado en planear la continuidad de las operaciones comerciales en la medida en que guarda relación con el mantenimiento de la infraestructura y las redes de comunicación para los servicios de voz y datos, en respuesta a una amenaza de pandemia. Incluye a los teléfonos alámbricos e inalámbricos, Internet, asistentes personales digitales, buscapersonas y faxes y otros dispositivos y sistemas de telecomunicaciones.